Una tarde lluviosa encontré mi amiga, Carla en un bar en la Plaza de la Constitución. En todas partes la gente estaba bebiendo y fumado, pero nosotras estuvimos allí para algo mas raro, hablar de yoga. Carla es una instructora de yoga de la Ciudad de México. Hice su formación en San Cristóbal de las Casas en Octubre 2018 y se mudo a Donosti en Enero 2019. Yo conocí Carla a Pintxopote en Abril, y pienso que es una de las personas las mas encantadoras y inspiradoras en la ciudad.
¿Carla, como descubriste yoga?
Mi mamá era yogini. Y empecé mi practica copiar sus posturas que me parecieron muy naturales. También me enseño sobre el descanso y la alimentación. Me encantó!
Después de la universidad viví un tiempo difícil y probe muchas terapias distintas. Con el psychoanalysis que es una terapia de palabra, me perdí en mis historias, pero con yoga que es un reconocimiento del cuerpo y mente, encontré un espacio para dejar que el ser se manifieste.
¿Y en tu opinión que somos?
En el nivel esencial, somos todos parte de lo divino. Nuestro cuerpo es un templo y tenemos que respetar este espacio para actualizar lo divino en nosotros mismos.
Donosti tiene una cultura muy fuerte de gastronomía y esta llena de bares. Mucha gente trasnocha y se despierta tarde, algunas veces con resaca. ¿Te parece que sea un buen lugar para practicar un estilo de vida yoga?
Si quisieras alcanzar a una iluminación completa tendrías que vivir fuera de la ciudad y seguir una rutina diaria muy estricta. Yo no querría vivir una vida muy ascética, y eliminar cosas. Soy yogini y otras cosas también en el mismo tiempo, y pienso que Donosti es un buen lugar para practicar yoga, porque tienes la naturaleza en la ciudad. Una parte muy importante de yoga es la respiración, y aquí puedes respirar el aire poco contaminado. También hay muchos productos frescos en Donosti, ye por eso, es posible alimentarte bien.
Cuéntame de la primera vez que estuviste en Donosti.
Hace 8 años que visité Donosti con algunas amigas de México. Me enamoré con la ciudad, con su belleza perfecta. Unas amigas se aburrieron y quisieron ir a Pamplona. Y yo pensé que si estas personas no pudieran ver la belleza de ese sitio, tendría que encontrar nuevo circulo!
Cuéntame un poco sobre tu trabajo aquí en Donosti.
Estoy trabajando en dos ciudades muy distintas en la costa Vasca. La primera es Irun, una ciudad árida cerca de la frontera. Irun hay una población muy diversa con muchos inmigrantes. Allí la gente, a veces, no puede ir a yoga por que les faltan recursos económicos.
Sin embargo, Donosti es una ciudad llena de abundancia. Enseño en el Centro Sherab en la calle Aguirre Miramon. Es un estudio muy cálido y tranquilo y muchos estudiantes se apuntan a las clases.

Me dijiste antes que no viajabas ligero. ¿Que llevaste contigo cuando te mudaste a Donosti?
Me llevo mis libros de filosofía y historia del arte, y también, una memoria con fotos de mi vida en México. Es importante para mi de conocer que puedo volver a la Carla de antes, si lo quiero. Hasta ahora, no le he usado, pero me da tranquilidad que puedo hacer lo.
¿Que planes tienes para el futuro?
En un mes me voy a Bélgica con mi novio, que estudiara un Masters. Allí intento enseñar clases, pero también encontraré otro trabajo para tener mas recursos económicos y vivir bien.
Esta entrada forma parte de una serie sobre mi primer año en San Sebastián. Es mi primera entrada en castellano, por favor disculpe los errores y el Spanglish! Existe también en inglés!